jueves, 23 de junio de 2011

EL REFRITO

En el año 1145 una mujer granadina (Aalima) recibió un regalo de un familiar viajero que hacia un periplo por Fez, Sevilla y Córdoba. Fue una botella que contenía un líquido espeso, fruto de prensar aceitunas. -Lo llaman aceite.- le dijo -Lo puedes utilizar para untarlo por gotas en cerrojos y llaves, hacer ungüentos y lavativas para la piel y el cabello y hacer perfumes y elixires... -
Un día, Aalima estaba calentando un poco de aceite con tomillo para una cura cuando por accidente se le cayó un huevo de gallina dentro del cuenco. Miró intrigada como la clara se tornaba blanca y se endurecía la yema. Lo puso en un plato y su hermano Naasir, seducido por el olor ( y el hambre) osó probar el engendro culinario de su hermana. Nació el HUEVO FRITO.

El ser humano avanza torpemente de invención e invención. En una especie de consciencia colectiva avanzamos a base de reciclar recetas ya hechas por otros para hacer otras nuevas. En esta época en la que las ideas se registran como si fueran un tesoro y la propiedad intelectual vale su peso en oro (siempre que tenga valor comercial, claro).
Otras ideas viajan gratis por el consciente colectivo para mutar y mutar para enriquecer la evolución. Ya le pasó a Alan Gelfand cuando invento el ollie y a la naturaleza al inventar la pluma.

Kirby Ferguson nos cocina un discurso sobre lo sabido por todos. YA ESTÁ TODO INVENTADO. Toda creación se basa en un conocimiento previo para "crear" otro nuevo. Tres episodios (a falta de una cuarta entrega) que abarcan la música, el cine y la informática.